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Thursday, February 28, 2013

Un aspecto grotesco



Antes de que pudiera introducir la llave en la cerradura, la puerta se abrió.  Apareció un indio amarillo, en bata de casa, con bufanda.  Su aspecto no podía ser más repulsivo; despedía un olor a loción barata; su cara, polveada, quería cubrir las arrugas; tenía la boca embarrada de lápiz labial mal aplicado, y el pelo daba la impresión de estar teñido.”   -Chac Mool, Carlos Fuentes


Cuando leí este cuento, “Chac Mool”, era pasada la medianoche…  probablemente no era la mejor idea que jamás he tenido porque era difícil dormir. :/  Pero, al mismo tiempo, de una manera extra extraño, era fascinante a mí.  En el cuento, Carlos Fuentes habla de una estatua de Chac Mool que realmente llega a ser casi humano, pero con un aspecto repulsivo.  Al pasar el tiempo en la casa, Chac Mool empieza a controlar la vida de Filiberto.  Él mismo dice en su diario, hablando de la estatua, “Soy su prisionero.”  Hablamos de esto un poquito en clase, y como si Filiberto se hubiera entendido mejor Chac Mool, habría sido capaz de controlarlo.  En el fin del cuento, Filiberto se ahoga… por causas que no sabemos; pero yo, personalmente, cree que la locura de todo que pasó con Chac Mool lo llevó a su muerte. 
Esto me hace pensar en otro libro… ¡Frankenstein! Y ¿Por qué? No solo porque es bien creepy y misterioso (como eerie), pero porque involucra un tipo de monstruo, que también tiene un “maestro” que no lo entiende para nada.  Víctor Frankenstein en un científico  que tiene interés en descubrir la secreta de la vida y crea un monstruo BIEN grotesco.  Doctor  Frankenstein no entiende su creación, tampoco.  Cuando el monstruo quiere que Frankenstein haga una compañera para él, Frankenstein empieza de hacerlo pero cuando la ve la mujer monstruo que es súper repulsivo también, la destruye.   La creatura se pone muy enojado que el doctor no entiende que él se siente solo y por eso quería una compañera.  En la ira, el monstruo  le sigue a Frankenstein por toda su vida, matando todos sus amigos y mucha de su familia y en el fin, Doctor Frankentstein se muere solo, como el monstruo. 


En estos dos casos, ni Filiberto ni Frankenstein no podían controlar las acciones de estos creaturas… Pero aun lo si los entendía, ¿el resultado habría sido diferente? 

Thursday, February 21, 2013

Un pobre hombre




“Ayer tarde, arribó a nuestra ciudad, no sabemos cómo, un pobre hombre de los que aún quedaban por ahí.  Le auguramos malos días.”  -Mecanópolis, Miguel de Unamuno

En el cuento “Mecanópolis, un hombre se pierde en el desierto y eventualmente llega a una ciudad, lo cual se llama Mecanópolis.  Por un tiempo, este hombre cree que la ciudad está abandonada, hasta que oye una voz por la radio que dice la frase arriba.  Despues, este hombre se vuelve loco.  Parece que la idea de que estas maquinas de Mecanópolis le pueden mirar y sentir empatía por él le hace loco.  Como discutimos en  durante clase, esto es significante porque nos muestra que las maquinas tienen emociones… ¡Que loco!  ¿Qué pasaría si las maquinas realmente tuviera la capacidad de sentir?  ¿Esto sería malo, o bueno?  ¿Se nos daría miedo?  ¡Quizás conquistaría el mundo!  ¿Es posible que los robots/ maquinas poseen emociones?  ¡Pos, en Hollywood, así es! 


Cuando leímos este cuento, pensé en dos películas donde esta idea se presenta; “Bicenntenial Man”, y “Wall-e”.  En estas películas, puedes ver la tema de las maquinas que tienen sentimientos.  En Bicenntenial Man, un androide (tipo de robot) que se llama Andrew, se compra por una familia como un robot doméstico programado para realizar tareas menores en casa.  A los pocos días la familia Martin se da cuenta de que no tienen una simple androide como Andrew empieza a experimentar emociones y pensamiento creativo.  Andrew no es una creatura mala; tiene buenas intenciones.  El quiere amar, y eventualmente se enamora con una mujer y ellos se casan… Bueno, es un poquito raro, yo sé.  Otro ejemplo más inocente es Wall-e (¡una película que me encanta!).  Esta película no tiene casi no diálogo, pero las acciones de él demuestra que si, se siente emociones.  Él se enamora de Eve, otra máquina más avanzada  y ellos se comunican atreves el toque.  En estos casos, y en Mecanópolis, parece que las maquinas no tienes malos deseos  o intenciones… ¿Entonces, será que los emociones en las maquinas están bien?  ¿O si realmente estuviera así, nosotros volveríamos locos, también, como el hombre perdido en Mecanópolis?  Hmmm….

                                                          

                                          Aquí es otro ejemplo de emociones de los robots ;)